El Comité por la libertad de Víctor Polay Campos, ante la proximidad de una sentencia definitiva de la Corte Suprema de Justicia y teniendo en cuenta:
Que la condena de 32 años a Víctor Polay Campos es política y por tanto una aberración jurídica que ha fijado el nefasto precedente de aplicarle la teoría mediata, incidiendo en la cadena de mando y la pertenencia a una organización; en periodos desfasados entre los cargos y su situación de preso e incomunicado.
Que por la carcelaria infrahumana sufrida debe obtener la libertad inmediata con precedentes en otros países latinoamericanos, el caso Uruguayo en particular, donde se convalidó cada año efectivo por tres de condena.
Que la justicia debe ser ciega y democrática sin distingos, y la opinión publica actualmente esta atenta al quehacer de la justicia y sus juristas, en momentos que en forma inédita se esta juzgando a un ex presidente y se compara ambos procesos, con la convicción de que Víctor Polay es un personaje histórico tanto en el país como internacionalmente y que ha mostrado una altísima integridad moral.
Que hace más de quince años que Víctor Polay Campos viene cumpliendo una ominosa condena de carcelería en condiciones debajo de lo humanamente aceptable, privado de aire, del sol y de todo contacto humano, luego de haber sufrido las crueles torturas físicas y psicológicas de sus captores, fue reducido en una celda - tumba de 2 x 2 mts., que un corrupto y sanguinario dictadorzuelo hizo construir especialmente para castigar su rebeldía.
Que ha reconocido por propia confesión como guerrillero, en su condición de Comandante del MRTA, que sus tropas nunca asesinaron prisioneros o enemigos rendidos, nunca arrasaron poblados ni victimaron civiles inocentes, que su accionar militar siempre estuvo supeditado a los objetivos políticos, ya que como movimiento político mantuvieron siempre canales abiertos para la concertación y el retorno a la paz social.
Que en su entrevista a la revista Caretas en marzo del 2002, y el proceso judicial declara que durante el conflicto armado el MRTA actuó como una organización en armas que buscaba el cambio social, sin descartar nunca el diálogo político que pudiera evitar la guerra civil.
Que en su declaración ante la Comisión de la Verdad y Reconciliación Nacional, emitida en Junio del 2003, declara que se mantienen aún muchas de las causas que dieron base a la insurgencia armada, pero que el mundo ha cambiado y que ahora es indispensable buscar nuevas vías para resolver los problemas que aquejan a nuestra patria; considerando que la tarea de la hora es defender, profundizar, desarrollar, extender esta democracia que tanto ha costado y permitir finalmente que la sociedad civil juegue un papel fundamental y protagónico de modo que sea la garantía de este cambio democrático de nuestra patria.
Que en esta declaración también se dirige a todos aquellos que sufrieron, padecieron el dolor y fueron víctimas, para decirles lo mucho que lo lamenta y expresarles sus condolencias, tanto a los familiares y amigos de los compañeros de armas como a los de los que en algún momento fueron sus adversarios.
Que en entrevista al diario Perú 21 en Septiembre del 2003, declara que ha llegado el momento que el MRTA se incorpore activamente a la lucha política, dentro de los marcos democráticos, fundando un nuevo partido, recogiendo las experiencias de otros movimientos guerrilleros en América Latina, ya que reconociendo su derrota militar, ahora es preciso continuar la lucha por los caminos y vías democráticas que nuestro pueblo ha conquistado.
Que en su declaración ante los jueces declara que en América Latina, las antiguas fuerzas guerrilleras se han renovado y ven que ahora son posibles los cambios dentro de los marcos democráticos, entendiendo esto como una democracia superior, económica, político y social, reconociendo que la lucha guerrillera como método mostró sus limitaciones en el Perú porque no fue capaz de incorporar al pueblo ni llegar a un resultado victorioso, por tanto es posible que los ex integrantes del MRTA jueguen un papel importante en la transformación del país dentro de un marco democrático; en el reconocimiento sincero que el MRTA ya no existe, manifiesta su voluntad de incorporarse a la vida política del país, renovando sus propuestas, entendiendo los cambios y enrumbando en los nuevos caminos y condiciones de lucha por el cambio.
Que el gobierno peruano trata de involucrar en un mismo término a Sendero Luminoso y al MRTA, como terroristas, sin embargo en atención a la verdad debemos comprender que las diferencias entre ambas organizaciones son muy marcadas; el MRTA, inició sus acciones armadas buscando reproducir el modelo guerrillero, tratando de convertirse en el brazo armado de los sectores más radicales de la izquierda de los ochenta, atacando a los grupos más ricos de la población para financiar su aparato militar, procurando causar el menor número posible de bajas, no cometieron asesinatos a sangre fría, los atentados con explosivos nunca llegaron a la vesania de los coches bomba senderistas, el objetivo fue solo infringir pérdidas materiales; así también el informe final de la CVR les atribuye el 1.8% de las muertes en el conflicto. Además, Víctor Polay estuvo preso e incomunicado cuando se produjeron gran parte de estos hechos.
Estima, en concordancia con las recomendaciones de la CVR y las convenciones internacionales de DD.HH. que es de gran importancia, para la consolidación del sistema democrático en nuestro país, el reconocimiento de la situación ominosa de algunos presos en el Perú, que para la reconciliación y la paz social en un país resquebrajado por su heterogeneidad, es imprescindible la comprensión de nuestras diferencias, políticas, sociales, religiosas, étnicas y demás.
Y es en este contexto que Víctor Polay propone abrir las puertas del diálogo y la conciliación con aquellos que quebrantaron la ley en defensa de sus ideales políticos y no tienen las manos manchadas de sangre; y tomando el ejemplo de nuestros países hermanos insertar nuevamente a la vida política de la sociedad peruana a aquellos que en algún momento tomaron las armas contra el Estado peruano; reconociendo sus valores personales, su predisposición a integrarse y el reconocimiento público de sus errores.
Plantear un pacto de solidaridad, que debe empezar por una diferenciación, en primer lugar para todos los luchadores sociales, y también, ¿por qué no? para los miembros del gobierno y las fuerzas armadas y fuerzas policiales que no hubiesen cometido crímenes de lesa humanidad. Para los genocidas el perdón es imposible, pero para los que en el cumplimiento de su misión transgredieron alguna norma legal, se debería llegar a un punto final dispensándolos de las penas que hasta ahora purgan como un gran acto de buena voluntad, como un acto de paz que nos lleve a restañar heridas que aún permanecen abiertas, y, prevenir la escisión social que cada vez parece más evidente en nuestra patria. Sólo con este gran acto de buena voluntad podremos construir y, entre todos, con nuestros desacuerdos o diversidades, pero en auténtica democracia, el gran país que nuestra familia, nuestros hijos y nietos se merecen.
¡¡VICTOR POLAY LIBERTAD!!
Que la condena de 32 años a Víctor Polay Campos es política y por tanto una aberración jurídica que ha fijado el nefasto precedente de aplicarle la teoría mediata, incidiendo en la cadena de mando y la pertenencia a una organización; en periodos desfasados entre los cargos y su situación de preso e incomunicado.
Que por la carcelaria infrahumana sufrida debe obtener la libertad inmediata con precedentes en otros países latinoamericanos, el caso Uruguayo en particular, donde se convalidó cada año efectivo por tres de condena.
Que la justicia debe ser ciega y democrática sin distingos, y la opinión publica actualmente esta atenta al quehacer de la justicia y sus juristas, en momentos que en forma inédita se esta juzgando a un ex presidente y se compara ambos procesos, con la convicción de que Víctor Polay es un personaje histórico tanto en el país como internacionalmente y que ha mostrado una altísima integridad moral.
Que hace más de quince años que Víctor Polay Campos viene cumpliendo una ominosa condena de carcelería en condiciones debajo de lo humanamente aceptable, privado de aire, del sol y de todo contacto humano, luego de haber sufrido las crueles torturas físicas y psicológicas de sus captores, fue reducido en una celda - tumba de 2 x 2 mts., que un corrupto y sanguinario dictadorzuelo hizo construir especialmente para castigar su rebeldía.
Que ha reconocido por propia confesión como guerrillero, en su condición de Comandante del MRTA, que sus tropas nunca asesinaron prisioneros o enemigos rendidos, nunca arrasaron poblados ni victimaron civiles inocentes, que su accionar militar siempre estuvo supeditado a los objetivos políticos, ya que como movimiento político mantuvieron siempre canales abiertos para la concertación y el retorno a la paz social.
Que en su entrevista a la revista Caretas en marzo del 2002, y el proceso judicial declara que durante el conflicto armado el MRTA actuó como una organización en armas que buscaba el cambio social, sin descartar nunca el diálogo político que pudiera evitar la guerra civil.
Que en su declaración ante la Comisión de la Verdad y Reconciliación Nacional, emitida en Junio del 2003, declara que se mantienen aún muchas de las causas que dieron base a la insurgencia armada, pero que el mundo ha cambiado y que ahora es indispensable buscar nuevas vías para resolver los problemas que aquejan a nuestra patria; considerando que la tarea de la hora es defender, profundizar, desarrollar, extender esta democracia que tanto ha costado y permitir finalmente que la sociedad civil juegue un papel fundamental y protagónico de modo que sea la garantía de este cambio democrático de nuestra patria.
Que en esta declaración también se dirige a todos aquellos que sufrieron, padecieron el dolor y fueron víctimas, para decirles lo mucho que lo lamenta y expresarles sus condolencias, tanto a los familiares y amigos de los compañeros de armas como a los de los que en algún momento fueron sus adversarios.
Que en entrevista al diario Perú 21 en Septiembre del 2003, declara que ha llegado el momento que el MRTA se incorpore activamente a la lucha política, dentro de los marcos democráticos, fundando un nuevo partido, recogiendo las experiencias de otros movimientos guerrilleros en América Latina, ya que reconociendo su derrota militar, ahora es preciso continuar la lucha por los caminos y vías democráticas que nuestro pueblo ha conquistado.
Que en su declaración ante los jueces declara que en América Latina, las antiguas fuerzas guerrilleras se han renovado y ven que ahora son posibles los cambios dentro de los marcos democráticos, entendiendo esto como una democracia superior, económica, político y social, reconociendo que la lucha guerrillera como método mostró sus limitaciones en el Perú porque no fue capaz de incorporar al pueblo ni llegar a un resultado victorioso, por tanto es posible que los ex integrantes del MRTA jueguen un papel importante en la transformación del país dentro de un marco democrático; en el reconocimiento sincero que el MRTA ya no existe, manifiesta su voluntad de incorporarse a la vida política del país, renovando sus propuestas, entendiendo los cambios y enrumbando en los nuevos caminos y condiciones de lucha por el cambio.
Que el gobierno peruano trata de involucrar en un mismo término a Sendero Luminoso y al MRTA, como terroristas, sin embargo en atención a la verdad debemos comprender que las diferencias entre ambas organizaciones son muy marcadas; el MRTA, inició sus acciones armadas buscando reproducir el modelo guerrillero, tratando de convertirse en el brazo armado de los sectores más radicales de la izquierda de los ochenta, atacando a los grupos más ricos de la población para financiar su aparato militar, procurando causar el menor número posible de bajas, no cometieron asesinatos a sangre fría, los atentados con explosivos nunca llegaron a la vesania de los coches bomba senderistas, el objetivo fue solo infringir pérdidas materiales; así también el informe final de la CVR les atribuye el 1.8% de las muertes en el conflicto. Además, Víctor Polay estuvo preso e incomunicado cuando se produjeron gran parte de estos hechos.
Estima, en concordancia con las recomendaciones de la CVR y las convenciones internacionales de DD.HH. que es de gran importancia, para la consolidación del sistema democrático en nuestro país, el reconocimiento de la situación ominosa de algunos presos en el Perú, que para la reconciliación y la paz social en un país resquebrajado por su heterogeneidad, es imprescindible la comprensión de nuestras diferencias, políticas, sociales, religiosas, étnicas y demás.
Y es en este contexto que Víctor Polay propone abrir las puertas del diálogo y la conciliación con aquellos que quebrantaron la ley en defensa de sus ideales políticos y no tienen las manos manchadas de sangre; y tomando el ejemplo de nuestros países hermanos insertar nuevamente a la vida política de la sociedad peruana a aquellos que en algún momento tomaron las armas contra el Estado peruano; reconociendo sus valores personales, su predisposición a integrarse y el reconocimiento público de sus errores.
Plantear un pacto de solidaridad, que debe empezar por una diferenciación, en primer lugar para todos los luchadores sociales, y también, ¿por qué no? para los miembros del gobierno y las fuerzas armadas y fuerzas policiales que no hubiesen cometido crímenes de lesa humanidad. Para los genocidas el perdón es imposible, pero para los que en el cumplimiento de su misión transgredieron alguna norma legal, se debería llegar a un punto final dispensándolos de las penas que hasta ahora purgan como un gran acto de buena voluntad, como un acto de paz que nos lleve a restañar heridas que aún permanecen abiertas, y, prevenir la escisión social que cada vez parece más evidente en nuestra patria. Sólo con este gran acto de buena voluntad podremos construir y, entre todos, con nuestros desacuerdos o diversidades, pero en auténtica democracia, el gran país que nuestra familia, nuestros hijos y nietos se merecen.
¡¡VICTOR POLAY LIBERTAD!!
1 comentario:
Ciudadanos y ciudadanas peruanos y del mundo, organizaciones de DD.HH., Naciones Unidas, lideres políticos, parlamentarios, intelectuales residentes en América Latina y Europa apoyan la libertad de Víctor Polay, ex-dirigente político, preso desde hace 25 años en un recinto militar del Perú, en la Base Naval del Callao.
https://victorpolay.org/
Campaña Internacional por la Libertad de Victor Polay
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